El edificio cuenta con personal permanente de control de accesos, discreto y no vejatorio. La vigilancia se mantiene atenta, con rondas sistematizadas.
A ello se suma un circuito cerrado de TV monitoreado por cámaras estratégicamente dispuestas en las superficies comunes (ingresos, pasillos, espacios de servicio, alturas, etcétera).
Todos estos dispositivos de seguridad –humanos y tecnológicos- operan las veinticuatro horas los 365 días del año.