El uso forestal contribuye a la provisión de agua limpia, nos ayuda a mantener el aire puro y a combatir el calentamiento global. Los bosques implantados proveen además madera para construcción, biomasa para la calefacción y la generación de energa renovable, materia prima para producir papel, medicamentos y varias otras sustancias qumicas necesarias para el bienestar humano.
Al mismo tiempo, el Manejo Forestal Responsable crea fuentes de trabajo y oportunidades de crecimiento y desarrollo para las comunidades vecinas a las unidades de manejo.
Por último, manejar responsablemente bosques implantados también permite la preservación de altos valores de conservación, con claros beneficios ambientales, sociales y económicos para todos.